MIGUEL BONAL, viola da gamba

Tobias Hume: First book of Ayres: «Souldiers Galliard» y «Good Again» / Georg Philipp Telemann: Sonata para viola sola, TWV 40:1 / Carl Friedrich Abel: Manuscrit Drexel 5871:  Adagio – Allegro – Minueto / Marin Marais: Suite en Re mayor del Troisieme livre de pièces de viole / Tobias Hume: First book of Ayres: «Deth» / Karl Friedrich Abel: Manuscrit Drexel 5871: «Arpeggiata» / J. S. Bach: Suite para violonchelo solo n.º 2, BWV 1008

La emoción está en todo aquello que hacemos, que vemos y sentimos, y somos capaces de asimilar como un recuerdo que guardamos en lo más profundo de nuestro ser. Así es como Miguel Bonal concibe el patrimonio cultural que ha llegado hasta nosotros. Del silencio a la emoción, en el marco del discurso sonoro, representa la importancia del silencio en la palabra, con la intención de crear una emoción capaz de perdurar en la memoria de la gente. Ya en el Barroco, existía todo un abanico de sensaciones y emociones que la música era capaz de reproducir y, en gran medida, en este periodo, la viola da gamba tiene un papel fundamental, porque será el instrumento que mejor imite a la voz humana. Nos encontramos ante un instrumento cuya sonoridad es claramente afín a la naturaleza humana, donde silencio y emoción son compartidos.