Elogio unánime de la crítica a la acústica del Auditori Espai Ter

Unánime ha sido el elogio de la crítica musical a la acústica del Auditori Espai Ter. El concierto inaugural del 33º Festival de Torroella de Montgrí celebrado el pasado viernes sirvió para calibrar, por primera vez, la acústica de la nueva sala de conciertos. Todos los críticos y cronistas musicales han coincidido en calificarla de buena.

En el diario Ara, Xavier Cester inicia su crítica del concierto inaugural protagonizado por la Acadèmia 1750 con la soprano Núria Rial y el contratenor Xavier Sabata recordando que “por fin” Torroella de Montgrí dispone del largamente ansiado auditorio “que debe suponer un salto cualitativo importante” para el Festival. “Las primeras impresiones sobre el Auditori Espai Ter son positivas”, señala Cester y sobre la acústica escribe: “Tiene cuerpo y claridad, no es ni demasiado seca ni demasiado reverberante y, por supuesto, supone una mejora evidente respecto al templo gótico de Sant Genís, la sede habitual del festival”. 

Imma Merino en su crónica para El Punt Avui es más contundente en su comparación con la iglesia de Sant Genís y afirma que “las condiciones acústicas de este auditorio conjuran cualquier tentación de añoranza”. Explica, además, que se sentó en varios lugares del Auditori Espai Ter y pudo “constatar que la sonoridad es magnífica en todas partes”.

En su crónica para el diario El País, Xavier Pujol comienza calificando de “buena noticia en medio del desastre” la inauguración de un nuevo equipamiento cultural de titularidad pública. Y señala la población empordanesa de Torroella de Montgrí y su “prestigioso y antiguo festival de música” como los protagonistas de la hazaña. Sobre la comentada acústica de la sala dice: “El escenario proyecta el sonido con gran claridad e intensidad y a falta de escuchar en aquel espacio agrupaciones instrumentales mayores, piano solista, grandes coros o música amplificada, la primera impresión es favorable”. También los músicos están contentos con la acústica. Pujol cita al flautista Joan Bosch, solista en una obra de Vivaldi en el concierto inaugural, de quien dice que a la media parte del concierto explicaba que los músicos tenían un retorno del sonido “perfecto que facilitaba la interpretación”.

“¡Qué acústica!”, exclama Jorge de Persia en su crítica por La Vanguardia. “Límpida, precisa, al menos para estos instrumentos del barroco. Pero imagino que con el piano será otro lujo. Torroella es a partir de ahora puerto de atraque de la música, aunque, personalmente, si se me permite, iré a la ya histórica iglesia de Sant Genís, a la cual debemos de tanto, de momento a escuchar misa”.

“Suena bien, muy bien”. Así de contundente titula Jaume Busqué y Barceló su crítica para el Diari de Girona. “Créanme, suena bien, muy bien. El sonido se proyecta nítido y claro y se escucha todo: el sonido compacto del conjunto instrumental con todos sus efectivos hasta la ilustración fugaz de una nota de la partitura o el pasaje más íntimo de una frase musical a cargo de la voz humana”.

Ana M. Dávila a su crónica por el diario El Mundo recuerda como Josep Lloret, presidente del Juventudes Musicales de Torroella y fundador del Festival, se iba pellizcando la noche inaugural del viernes para constatar que lo que estaba viviendo no era un sueño. “Lo decía cada año, pero la verdad es que ni yo mismo me lo creía”, cita la periodista a Lloret sobre la inauguración del Auditori Espai Ter. “El excelente comportamiento de una sala que ahora sí permite al Festival presentar su oferta en la mejor de las condiciones”, destaca Dávila. 

En su crítica para el digital de cultura Núvol, Ovidi de Cardona señala que al éxito musical de la velada “contribuyó, en gran medida, la maravillosa acústica de la nueva sala, la cual, a la espera de las reformas de acondicionamiento pendientes, causó una espléndida impresión”. Y añade: “Podemos confirmar definitivamente que el Festival de Torroella de Montgrí cuenta ya con un escenario que hace justicia a su brillante y prestigiosa trayectoria artística”.

“Buen inicio, buen concierto, buen sonido”. Este es título con el que Ignasi Albons encabeza su crítica por la web Catclàssics, que cierra con la frase: “Un buen inicio de Festival que encara una nueva época y donde nos dimos cuenta de su fortaleza y de la notable acústica del nuevo Auditorio”.