El Festival de Torroella cierra con una ocupación del 88,5%

Con la elegíaca y cautivadora música de Armenia a cargo de Jordi Savall y su grupo Hespèrion XXI acompañados por músicos armenios que han sido despedidos por el público puesto en pie, el Festival de Torroella de Montgrí cerró anoche su 35ª edición con una ocupación media del 88,5% y 9.939 espectadores.

Montse Faura, directora del Festival, valora positivamente la respuesta del público que, dice, "ha apreciado la calidad de una programación que, concierto a concierto, ha cautivado a los espectadores que han gozado de experiencias musicales que han corrido boca a boca provocando la sensación a quien no las vivió de haberse perdido algo importante”. “Hemos conseguido crear una correspondencia perfecta entre el festival que hemos soñado, el festival que hemos hecho y lo que ha pasado día a día", explica Faura.

La directora del Festival asegura que "el alto índice de ocupación, con una media de un 88,5%, avala la línea de programación del Festival de Torroella, con una apuesta por los nombres consagrados de la música clásica, la presentación de nuevos valores consolidados, tanto nacionales como internacionales, y de programas innovadores y poco habituales". Montse Faura considera que el "nivel de satisfacción del público expresado a través de sus comentarios a lo largo del Festival ha creado expectativas positivas de cara al año próximo".

La programación oficial del Festival de Torroella tuvo un vitalista pórtico con el Fringe que ha llenado durante cuatro días Torroella de Montgrí de jóvenes talentos de la música cuyas propuestas han obtenido el favor del público que desbordó permanentemente los aforos de los 21 conciertos programados. "El Fringe Festival de Torrella responde al espíritu fundacional de Juventudes Musicales, con el binomio educación y cultura como eje central, y contribuye a reforzar las plataformas de promoción de jóvenes músicos y grupos que necesitan escenarios para darse a conocer", explica Montse Faura.

En la edición de 2016, la programación Fringe precederá de nuevo durante cuatro días la inauguración oficial del Festival de Torroella, que seguirá concentrando todos sus conciertos en el mes de agosto. El formato del Fringe será el mismo que este año, con múltiples conciertos de jóvenes talentos seleccionados por algunos de los mejores conservatorios y escuelas de música de Europa que convivirán y trabajarán en común cuatro días en Torroella de Montgrí. 

La voz, eje vertebrador

El Festival de Torroella de Montgrí ha ofrecido 13 conciertos de pago más 21 con entrada gratuita correspondientes a la programación Fringe. La voz, que se ha erigido en el eje vertebrador de la 35ª edición del Festival, ha estado presente en la mitad de los conciertos y ha ofrecido veladas memorables con el público despidiendo a los artistas en pie en los recitales del tenor Josep Bros y la soprano María Bayo; en la versión en concierto de la ópera L'Orfeo de Monteverdi a cargo del Ensemble La Fenice, unánimemente alabada por la crítica; en el concierto de presentación en España de la soprano Anna Prohaska y en las músicas de Armenia de Jordi Savall quien ha clausurado el Festival con el aforo del auditorio Espai Ter excepcionalmente ampliado de 481 localidades a 635 por la alta demanda de localidades.

De los conciertos instrumentales merecen ser destacados el éxito de la producción propia del Festival con la Orquestra Simfònica del Vallès y el pianista Jan Lisiecki, quien ofreció una espléndida versión, elogiada por la crítica, de los dos conciertos para piano y orquesta de Chopin. Khatia Buniatishvili provocó el delirio del público con su virtuosismo y Joaquín Achúcarro obtuvo un nuevo éxito en Torroella de Montgrí con un concierto de aliento romántico despedido por el público puesto en pie después de que el pianista ofreciese cuatro bises. Gran éxito de público también tuvo el mágico y cautivador espectáculo familiar Le carrousel des moutons, de la compañía belga D'Irque & Fien, que agotó las localidades en su presentación en España en teatro.