El Festival de Torroella de Montgrí cierra su 37ª edición con una ocupación del 98,6%

Con un brillante concierto de homenaje al pianista Joaquín Achúcarro protagonizado por cuatro de sus mejores alumnos, que anoche llenó el Auditori Espai Ter, el Festival de Torroella de Montgrí ha cerrado su 37ª edición con una ocupación global del 98,6% y 13.216 espectadores en el conjunto de los conciertos de pago (94,75%) y los gratuitos correspondientes al Día Monteverdi (2) y al Fringe Festival Torroella de Montgrí-l'Estartit (27). En total, 1.984 espectadores más que en la edición del año pasado. Cinco de las trece propuestas artísticas de pago han agotado las entradas. Se trata de los dos conciertos en los que Joaquín Achúcarro ha sido protagonista, el inaugural del 29 de julio como intérprete solista y el de clausura de anoche como homenajeado, las Vespro de la beata Vergine de Monteverdi con el Ensemble La Fenice, el concierto familiar con el espectáculo El bosque de Grimm y el recital del pianista Grigory Sokolov, en el que, además, se tuvo que ampliar el aforo para atender a la alta demanda de localidades.

Montse Faura, directora del Festival, se muestra muy satisfecha de los resultados artísticos y de público alcanzados en esta edición, que considera ha tenido una respuesta excepcional. "A favor del aumento de espectadores ha jugado, sin duda, una programación de calidad que el público ha apreciado", afirma Faura. "Las veladas excepcionales se han sucedido desde el primer concierto al último. Los dos programas de celebración del 25º aniversario de la relación ininterrumpida del pianista Joaquín Achúcarro con el Festival, que han agotado las localidades, así como los tres conciertos del Día Monteverdi, dos de ellos gratuitos celebrados en espacios emblemáticos de Torroella, han funcionado como aglutinante de una propuesta artística muy ben valorada por el grueso de espectadores fidelizados, que, vía boca-oído, han difundido las experiencias musicales vividas y han contribuido a traer más público".

La directora del Festival de Torroella considera que el éxito de público de esta edición también tiene mucho que ver con la recuperación económica. "Este año el aumento  de ventas se ha notado desde que a comienzos de mayo se presentó la programación. La gente no ha esperado al último momento y ha comprado entradas con más anticipación", señala Faura, quien considera que la bajada del IVA del 21% a 10% también ha sido un factor psicológico positivo en la recuperación de público.

Montse Faura valora las excepcionales cifras de ocupación como un aval a la línea de programación. "Es una línea artística consolidada que apuesta por nombres consagrados de la música clásica, como Grigory Sokolov, Jordi Savall o la Academy of St Martin in The Fields, la presentación de nuevos valores, tanto nacionales como internacionales, y programas innovadores y de recuperación del patrimonio musical, como el magnífico concierto de estreno en época moderna de la obra para dúo de guitarras del compositor torroellense Josep Ferrer i Esteve (1835-1916), presentado por el alemán Jens Franke y el noruego Jørgen Skogmo y que supuso un gran descubrimiento por parte del público", indica la directora del Festival. "Los resultados de este año son una inyección de confianza y un estímulo para todo el equipo del Festival de cara a la edición de 2018 que afrontamos con ilusión y entusiasmo y firmes en nuestro compromiso social y cultural de democratizar la música".

El Fringe Festival Torroella de Montgrí-l'Estartit ha sido un año más un vitalista pórtico con 27 conciertos gratuitos que en su cuarta edición ha coincidido por primera vez en fechas con el inicio del Festival de Torroella, lo cual ha contribuido a que los jóvenes músicos se relacionaran con los músicos consolidados. "Este es un aspecto que queremos profundizar en las próximas ediciones", señala Montse Faura, quien anuncia una edición 2018 del Fringe, la quinta, con la ampliación del número de centros educativos musicales que colaboran.

El Fringe, realizado con el patrocinio de la Fundación Banc de Sabadell, ha llenado durante cuatro días Torroella de Montgrí y l'Estartit de jóvenes talentos de la música procedentes de algunos de los mejores conservatorios y escuelas superiores de música de Europa y Estados Unidos. Las propuestas ofrecidas han seducido, un año más, al público, que ha desbordado permanentemente los aforos de los conciertos programados. Como novedad, este año la programación ha estrenado diversas obras de jóvenes compositores y ha contado con un autor, Pablo Peula, presentado por el Instituto Nacional de la Juventud-INJUVE, que ha visto como una de sus obras ha sido interpretada per el ensemble presentado por el Conservatorio Superior de Música de París. "El estreno e interpretación de obras actuales es un aspecto que la próxima edición estamos interesados en potenciar", explica Eduard Balaguer, coordinador del Fringe. "Queremos que los conservatorios y escuelas superiores de música que colaboran con nosotros presenten obras de  sus alumnos de composición. Y también queremos profundizar en el acento social del Fringe, presentando más propuestas como las de este año del proyecto social Cabal Musical, en que han actuado Raquel Lúa & Amaia Miranda, o los conciertos celebrados en la capilla del Hospital Asilo de Pobres y Enfermos de Torroella".